Dice que quiere cosas simples y las enumera. Que los chicos estén en la escuela. Que los hospitales funcionen bien. Que la gente tenga trabajo. Está sentado en el escritorio de su despacho y enmarca sus palabras con gestos grandilocuentes. Suspira y hace una mueca casi imperceptible al hablar de las paritarias; sonríe y le brotan un par de carcajadas cuando condiciona un posible segundo mandato a la voluntad de Dios y muestra un rictus de tensión en la boca al hablar de las elecciones de octubre. El gobernador Juan Manzur tiene que levantar la voz cuando sobre la calle San Martín- a sus espaldas- un vehículo se detiene con la música a todo volumen y “Matador”, hit retro, entra por cada rendija de la Casa de Gobierno. La entrevista con LA GACETA durará más de media hora y el médico que encabeza el Ejecutivo hablará de economía, de política y de Atlético.


-¿Cuáles son los desafíos del Gobierno para este año?

- Va a ser un año de muchos. Tenemos que buscar que los tucumanos tengan más trabajo, estimular que se instalen fábricas y comercios. Las economías regionales, las de Tucumán, funcionaron el año pasado, no lo que uno esperaba, pero comenzaron.

-¿Cómo se logra con una economía que no se reactiva?

-La economía nacional es la que no se reactiva. Queremos que comience a andar. Esta semana se difundió que sólo tres provincias crearon empleo en el 2016. Una fue Tucumán. Estas son las satisfacciones que uno tiene ¿Si estoy contento? No, porque hay gente sin trabajo. Pero hay esperanzas de que podemos estar mejor.

-¿Cree que será un año conflictivo por la cuestión salarial?

-Esperemos que no. Uno siempre tiene las puertas abiertas para hablar con los representantes de los trabajadores y uno siempre es claro: se ven las posibilidades de la Provincia y cómo se pueden atender las necesidades.

-¿El 18% es un techo salarial adecuado?

-Preferiría no hablar de números. Se pondrá todo más claro en la segunda quincena. Tenemos que hacer el mayor esfuerzo para que los trabajadores no pierdan el nivel de su salario.

-¿Qué opina del paro anunciado por la CGT?

-Es consecuencia de una serie de desacuerdos. Soy amante del diálogo y de generar consensos. Hay tiempo para acercar posiciones. En la dirigencia política hay que tener cierta madurez para ver cómo ir resolviendo estas cuestiones.

-¿Cuánto depende de la gestión el resultado electoral?

-Mucho. Entiendo a la política como la gestión. Recorro todos los días la provincia: a la mañana voy a uno o dos barrios y a la tarde a dos o tres comunas o municipios para estar en contacto con la gente. Entro a las casas para ver cómo viven, conocer sus sueños y cómo los puedo ayudar. Hay que apuntar a mejorar la calidad de vida.

-¿El oficialismo va a ganar las elecciones?

-Uno está convencido de un proyecto político que lleva adelante y después la gente define. Uno en cada elección plebiscita (la gestión) y la gente manifiesta si está de acuerdo. Creo que la gente va a acompañar el proyecto este que, en realidad, lo que busca es que los tucumanos estén mejor.

-¿Cuántos diputados representan un triunfo? ¿Mantener los dos?

-Sí, con que mantengamos los dos… Vamos a apostar a ganar. Es prematuro hablar de listas. Nuestra cabeza tiene que estar en gestionar para que las cosas se hagan. Si ocho meses antes vamos a comenzar a hablar de candidatos, vamos a dejar de hacer lo que tenemos que hacer.

-¿Manzur es un gobernador de cuatro años?

-Sólo Dios lo sabe. Hay que ver si Dios me da salud y fuerza y si sigo con el mismo entusiasmo y alegría que tengo. Falta mucho. Uno nunca sabe qué es lo que va a pasar.

-¿Se siente cómodo en el cargo?

-Y… mirenmé (ríe y extiende los brazos). Estoy contento, entusiasmado. Veo que se pueden hacer cosas buenas para la gente. Implica mucho esfuerzo y dedicación: vengo a las 7.15 y llego a mi casa a la noche. Pero son muchas las satisfacciones. Uno tiene sinsabores, pero vale la pena.

-Es la primera elección después de las de 2015, ¿cree que las heridas se cerraron?

-Está totalmente superado. Me tiene sin cuidado. Ganamos cuatro elecciones y todas por más del 50%. Todas fueron con sistemas electorales diferentes.

-La oposición ve que Alperovich es el rival a vencer, ¿Manzur es Alperovich?

-Tengo una excelente relación con José y tiene muchísima experiencia. Hizo mucho por Tucumán y sigue haciéndolo. Somos un equipo, no existe la gente suelta en política. Los tucumanos le tienen que estar agradecidos. Es un hombre de consulta y hay que tener una dosis de humildad -y de mi parte la hay- para ir a consultar.

-¿También le consulta sobre candidaturas?

-Las veremos más adelante. Hay muchos dirigentes con los cuales vamos a hablar; obviamente, con José, con Osvaldo (Jaldo).

-¿Las definirán usted y Jaldo?

-Vamos a conversarlo entre todos, no es de una sola persona. Obviamente, recae mayor responsabilidad en nosotros, pero no existen los dueños de la verdad.

-¿Cómo está su relación con la Justicia?

-Bien, es un poder del Estado, independiente.

-¿Recibió la renuncia del juez Salvador Ruiz (uno de los magistrados que anuló las elecciones de 2015)? ¿La aceptará?

-Sí, no sé dónde está (en qué área ingresó). Si se quiere ir el hombre…